martes, 25 de enero de 2011

Pasaporte.

No me gustan las cosas de la vida que vienen impuestas.
No me gustan los nombres, los bautizos, el color de pelo y de ojos, el sexo (entiéndase como género) ni por supuesto me gustan las nacionalidades. 



Un tinte, un pasaporte, una ideología son armas de cambio sujetas a nuestra libre elección.




"Déjame atravesar el viento sin documentos"

1 comentario:

  1. Me da vértigo el punto muerto
    y la marcha atrás,
    vivir en los atascos,
    los frenos automáticos y el olor a gasoil.
    Me angustia el cruce de miradas
    la doble dirección de las palabras
    y el obsceno guiñar de los semáforos.
    Me da pena la vida, los cambios de sentido,
    las señales de stop y los pasos perdidos.
    Me agobian las medianas,
    las frases que están hechas,
    los que nunca saludan y los malos profetas.
    Me fatigan los dioses bajados del Olimpo
    a conquistar la Tierra
    y los necios de espíritu.
    Me entristecen quienes me venden kleenex
    en los pasos de cebra,
    los que enferman de cáncer
    y los que sólo son simples marionetas.

    Me aplasta la hermosura
    de los cuerpos perfectos,
    las sirenas que ululan en las noches de fiesta,
    los códigos de barras,
    el baile de etiquetas.
    Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
    el paso obligatorio, las tardes de domingo
    y hasta la línea recta.
    Me enervan los que no tienen dudas
    y aquellos que se aferran
    a sus ideales sobre los de cualquiera.
    Me cansa tanto tráfico
    y tanto sinsentido,
    parado frente al mar mientras que el mundo gira.

    Francisco M. Ortega, del libro Cuenta atrás.

    http://www.youtube.com/watch?v=4a7uDYNWmQI

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