domingo, 28 de noviembre de 2010

Emociones positivas

"Como muchas de las variables que caracterizan a la psicología positiva, las emociones positivas no han sido las más estudiadas aun dentro del campo especializado de las emociones y es sencillo entender por qué. En primer lugar, los científicos naturalmente se inclinan por entender aquello que aflige a las personas, guiados por el deseo de mitigar o suprimir aquello que afecta al bienestar de la humanidad. En segundo lugar, las emociones positivas son menos que las negativas y es mucho más difícil diferenciarlas unas de otras, basta pensar lo fácil que es distinguir entre tristeza y miedo mientras que discriminar entre el buen humor y la satisfacción moral, por ejemplo, ya es más complicado. […]  Mientras que es relativamente fácil explicar por qué existen emociones negativas no es evidente la lógica detrás de las emociones positivas. En efecto, es relativamente sencillo entender que el miedo, la ira y el asco tienen funciones orientadas hacia la preservación y supervivencia del cuerpo humano, por ejemplo el miedo nos alerta a huir de aquello que nos amenaza, el asco a evitar ingerir las cosas que pueden no ser beneficiosas para nuestro cuerpo. Sin embargo ya no es tan evidente porque existe la serenidad o porque existe la alegría, al menos si se sigue la misma lógica.
Por otro lado las emociones negativas también parecen ser mucho más fáciles de descodificar para una persona, en efecto, la tristeza la ira y el miedo tienen expresiones  faciales y verbales muy específicas. Es fácil darse cuenta cuando alguien está furioso o cuando tiene ganas de atacar, por otro lado se requiere un observador socialmente sofisticado para deducir si una persona está feliz o simplemente satisfecha solo a partir de sus expresiones faciales. […] Se ha descubierto experimentalmente que las emociones positivas si cumplen una función valiosa, la de expandir los intereses de quienes las sienten a un rango más amplio de posibilidades, fomentando así el aprendizaje y la adquisición de habilidades nuevas no ligadas directamente con la supervivencia pero de gran utilidad para la exploración y explotación del mundo que rodea a la persona.
Esta teoría llamada de ampliación o construcción demostró que las personas que experimentan emociones positivas tienden a resolver problemas más creativa y globalmente en vez de enfocarse en soluciones ya conocidas y en detalles. Evidentemente no todos los problemas se resuelven mejor mediante estrategias creativas e innovación. Cuando las personas se enfrentan a situaciones extremas y tienen un tiempo restringido a menudo es mejor la restricción conductual que las emociones negativas promueven. Pero cuando se trata de investigar las posibilidades de problemas con muchas soluciones posibles y, en general, de contextos no amenazantes la apertura mental incentivada por las emociones positivas tiene mucho más sentido. […] Por ultimo las emociones positivas tienen otro efecto derivado precisamente del efecto de expansión y desarrollo. Ya que las emociones negativas restringen las alternativas de conducta de la persona así como los elementos en los que se centra su atención, las emociones positivas tienden a hacer lo opuesto y con ello disminuyen e incluso revierten los efectos de las emociones negativas. […] Resumiendo, las emociones positivas son, por ejemplo, la alegría, la serenidad, la gratitud y otras similares. Su característica común es que contribuyen a aumentar el bienestar de quien las experimenta. Las emociones positivas existen porque nos posibilitan conductas más novedosas y distintas de las que normalmente solemos ejecutar cuando estamos siendo presos de emociones negativas, es decir una persona que siente ira probablemente lo que más piense en hacer es atacar, en cambio una persona que siente serenidad  tiene a sus disposición una gran cantidad de conductas posibles y no solamente una. Una persona que tiene miedo solamente piensa en huir en cambio una persona que se siente alegre o tranquila tiene una serie de posibilidades que explorar. Básicamente las emociones positivas nos dan la oportunidad de contrarrestar algunas emociones negativas que solemos experimentar en especial el estrés. "


Navegando por el App Store he encontrado este Podcast que me ha parecido bastante interesante, su autor es Martín Vargas Estrada y está recogido dentro de un portal de psicología positiva de Perú, llamado Vida y Mente.(http://www.vidaymente.com/index.phpoption=com_content&view=category&layout=blog&id=64&Itemid=126)
Por si lo quieren escuchar o descargar:
http://www.podcasts.com.mx/podcasts/vida-y-mente-psicolog%C3%ADa-positiva-72536.html
http://itunes.apple.com/es/podcast/vida-y-mente-psicologia-positiva/id267050215

sábado, 20 de noviembre de 2010

Indefensión aprendida

Durante los años 70 Martin Seligman desarrollo la teoría de la indefensión aprendida, la cual se puede resumir como una condición psicológica en la que un sujeto aprende a creer que está indefenso, que no tiene ningún control sobre la situación en la que se encuentra y que cualquier cosa que haga es inútil. Como resultado, el sujeto permanece pasivo frente a una situación dañina, incluso cuando tiene la posibilidad real de cambiar esta circunstancia.
Para llegar a esta teoría Seligman realizó unos experimentos con grupos de dos perros en los que éstos eran encerrados en sendas jaulas y expuestos a descargas eléctricas ocasionales. Uno de los animales tenía la posibilidad de accionar una palanca con el hocico para detener esa descarga, mientras el otro animal no tenía medios para hacerlo. El tiempo de la descarga era igual para ambos, ya que la recibían en el mismo momento, y cuando el primer perro cortaba la electricidad, el otro también dejaba de recibirla. En cualquier caso, el efecto psicológico en ambos perros era muy distinto; mientras el primero mostraba un comportamiento y un ánimo normal, el otro permanecía quieto y asustado. Además, después de esto dicho animal no emitía ya ninguna respuesta evasiva aunque, por ejemplo, la jaula hubiese quedado abierta. Con lo que la importancia de la sensación de control en el estado de ánimo parecía demostrada. 


Esta teoría no ha quedado ceñida al comportamiento animal sino que ha sido comprobado también que influye de la misma manera sobre humanos.
Querer tener el control de todo es peligroso, debemos tener siempre presente que nada es fijo y permanente en la vida y por lo tanto, nuestros planes pueden cambiar en cualquier momento. Ésto no quiere decir que el cambio sea negativo, todo lo contrario.
Algo que tampoco se nos puede olvidar es que una de las formas más efectivas de aprender es equivocarse, tener que buscar otra salida, otra manera de conseguir lo mismo.

Con esto se me viene a la cabeza una frase de Albert Einstein: "Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados"